CORSAIR RS120 MAX 120 mm PWM Ventilador Grueso – Alta Presión Estática – Fabricación en Polímero de Cristal Líquido – Paquete Individual – Negro
Descripción
Grosor de 30 mm: Un aumento de 5 mm sobre el grosor estándar del ventilador posibilita la inclusión de aspas de ventilador más grandes, lo que mejora el rendimiento de refrigeración.
Velocidades con control PWM: Un cabezal PWM de 4 pines permite controlar las velocidades del ventilador (hasta 2.000 RPM) con precisión, al tiempo que ofrece un caudal de aire de hasta 72 CFM, según las necesidades de su sistema.
Presión estática elevada: El mayor grosor del modelo RS120 MAX se traduce en una presión estática de 4,2 mm-H2O, perfecta para impulsar el aire a través de obstrucciones como los radiadores de alta densidad.
Fabricación en polímero de cristal líquido de primera calidad: Increíblemente sólido y duradero, con una excelente rigidez, lo que reduce la vibración del aspa y aumenta su rendimiento.
Tecnología CORSAIR AirGuide: Utiliza aspas antirremolinos para dirigir el flujo de aire a los componentes más calientes y concentrar la refrigeración, ya sea la refrigeración de entrada, de salida, o bien en radiadores o disipadores.
Grosor de 30 mm: Un aumento de 5 mm sobre el grosor estándar del ventilador posibilita la inclusión de aspas de ventilador más grandes, lo que mejora el rendimiento de refrigeración.
Velocidades con control PWM: Un cabezal PWM de 4 pines permite controlar las velocidades del ventilador (hasta 2.000 RPM) con precisión, al tiempo que ofrece un caudal de aire de hasta 72 CFM, según las necesidades de su sistema.
Presión estática elevada: El mayor grosor del modelo RS120 MAX se traduce en una presión estática de 4,2 mm-H2O, perfecta para impulsar el aire a través de obstrucciones como los radiadores de alta densidad.
Fabricación en polímero de cristal líquido de primera calidad: Increíblemente sólido y duradero, con una excelente rigidez, lo que reduce la vibración del aspa y aumenta su rendimiento.
Tecnología CORSAIR AirGuide: Utiliza aspas antirremolinos para dirigir el flujo de aire a los componentes más calientes y concentrar la refrigeración, ya sea la refrigeración de entrada, de salida, o bien en radiadores o disipadores.